Part 3: Estilos de Apego Infantil: ¿Cuál es Mi Estilo de Apego?
“La gente tiene dos necesidades, apego y autenticidad. Cuando la autenticidad amenaza el apego, el apego triunfa sobre la autenticidad “.
Dr. Gabor Mate
Imagínete como un niño, entre las edades de 3 a 6 años, y piensa en cómo tus cuidadores podrían haber respondido cuando te lastimabas fisicamente. Estás sangrando, asustado y posiblemente llorando. Considera cuál de los siguientes ejemplos ejemplifica mejor cómo habrían reaccionado tus cuidadores:
ESTILO DE APEGO: (A)
Cuando estabas lastimado o angustiado emocionalmente, es posible que tus cuidadores hayan respondido de manera inconsistente. A veces eran cálidos y cariñosos y, a veces, fríos y distantes. Es posible que hayan estado disponibles emocionalmente de alguna manera cuando los necesitabas, pero muchas veces quizas no estaban disponibles y respondían a tus necesidades emocionales como si fueran una molestia. Es posible que tus cuidadores se hayan abrumado y no hayan sabido cómo ayudarte.
Tus cuidadores podrían haber dicho algo como… “¿Qué pasó, estás bien? No tengo tiempo para esto en este momento; mirate, te lastimaste. Ve y dile a tu (otro cuidador), dile que te consiga una curita". O pueden entrar un poco en pánico y decir… “¿Qué pasó, estás bien? Vaya, estás sangrando mucho. Es un corte tan grande que debes estar herido. Esto da miedo, estás sangrando mucho; ¿Qué debemos hacer? Intentemos detener el sangrado ".
Es posible que tus cuidadores hayan podido identificar tu angustia e identificar cómo te sentías, pero a menudo no fueron los mejores en términos de ayudarte a sobrellevar la situación; es posible que se hayan hiperconcentrado en lo estresante que era la situación. Incluso cuando eras niño, es posible que hayas notado que ellos también estaban ansiosos y preocupados por la situación y esto puede haber causado que te sintieras más preocupado.
ESTILO DE APEGO: (B)
Cuando estabas herido o angustiado emocionalmente, es posible que tus cuidadores hayan respondido con un mínimo de afecto. Es probable que tus cuidadores sean algo accesibles cuando solicitabas ayuda, pero es posible que se hayan mostrado despreocupados, rígidos y podrían haber minimizado tus sentimientos. Tus cuidadores no fueron los mejores en sintonizar con tus necesidades y es posible que incluso hayan reaccionado de manera insensible y/o hayan rechazado tu pedido de ayuda.
Tus cuidadores podrían haber dicho algo como ... “¿Qué pasó? ¿Por qué lloras? ¿Estas bien? Está bien, no llores. Es solo un corte, no es gran cosa. Vamos a conseguirte una curita". O pueden haber sido más despectivos y haber dicho algo como: “¿Qué quieres que haga? Te dije que no saltaras de la cerca, eso es lo que pasa. Será mejor que te limpies. No saltes más de la cerca, espero que hayas aprendido tu lección ".
Los cuidadores de esta categoría tienden a ser capaces de identificar que tienes un problema, pero te habrían desanimado de expresar tus emociones. Es posible que se hayan hiperconcentrado en que tu resuelvas el problema y/o descubras tu mismo cómo ayudarte a solucionar el problema. De niño, es posible que hayas notado que tus cuidadores carecían de respuestas emocionales y esto pudo haberte hecho sentir que necesitabas ser “fuerte” y no un “bebé llorón”.
ESTILO DE APEGO: (C)
Cuando estabas herido o angustiado emocionalmente, es posible que tus cuidadores hayan respondido afectuosamente y eran emocionalmente disponibles. Tus cuidadores parecían accesibles cuando buscabas ayuda y eran constantes y receptivos. Tus cuidadores generalmente pudieron sintonizar con tus necesidades y la mayoría de las veces supieron cómo consolarte y calmarte de manera efectiva.
Tus cuidadores podrían haber dicho algo como… “¡Oh no, te lastimaste! ¿Estas bien? Lo siento, sé que duele y da miedo. Está bien. Ven aquí y déjame ayudarte". O podrian haber dicho, "Te ves tan triste y estás llorando, debes estar sufriendo. Está bien estar triste y todo irá bien, vamos a buscarte una curita. Una vez que nos ocupemos de tu corte, empezarás a sentirte mejor "
Este tipo de cuidador tiende a ser capaz de identificar que tu estás angustiado y tienes un problema. Habrían podido reconocer tus sentimientos y ayudarte a encontrar una solución a tu problema. A tus cuidadores les resultaría más fácil ser cariñosos y podrían darte un abrazo si lo hubieras necesitado. De niño, es posible que te hayas sentido seguro y reconfortado por la presencia de tu cuidador y te sentias capaz de probar cosas nuevas porque te sentias apoyado.
ESTILO DE APEGO: (D)
Cuando estabas lastimado o angustiado emocionalmente, es posible que tus cuidadores hayan respondido maltratándote. Es posible que tus cuidadores provengan de una infancia en la que ellos mismos sufrieron un trauma. Es posible que tus cuidadores hayan respondido a tus necesidades emocionales con ira y frustración. A menudo pueden haber sido atemorizantes en la forma en que reaccionaban y muchas veces podias haber tratado de ocultar tus heridas por temor a una reprimenda.
Tus cuidadores podrían haber dicho algo como… “¿Qué hiciste? Acércate, ¿estás herido? ¿No te dije que no jugaras en la bicicleta? Vas a ver, estás en un gran problema." O podrian haber dicho algo como, “¿Por qué estás llorando? Déjame darte algo por lo que llorar. No quiero oír hablar de eso. No te voy ayudar, resuelvelo por tu cuenta".
Por lo general, tus cuidadores no habrían podido identificar tus sentimientos o el problema; se habrían centrado más en cómo les causaste angustia con tu problema. Habrían estado muy concentrados en que tú eras el problema. Cuando eras niño, es posible que hayas notado que tus cuidadores a menudo tenían respuestas emocionales intensas a problemas muy menores. Las respuestas de tus cuidadores pueden haberte provocado pánico cuando algo salia mal. Cuando estuvieras angustiado, habrías estado demasiado preocupado o puedes haber fingido que no pasó nada e ignorado el problema tu mismo. A menudo terminabas teniendo que responder a tu angustia por tu cuenta y respondido tratando de evitar enfadar a tus cuidadores.
Si has leído el artículo anterior (Parte numero 1 de la serie), es posible que recuerdes que el concepto de apego se divide en dos tipos de apego, Seguro e Inseguro. El Apego se desglosa en los distintos estilos de apego que estás aprendiendo en este artículo. Solo hay un estilo de apego que se clasifica como seguro. El resto de los estilos de apego se incluyen en la categoría insegura. Es más probable que experimentes niveles más altos de ansiedad en las relaciones si tienes un estilo de apego inseguro.
Los videos vinculados a continuación son ejemplos de cómo los estilos de apego comienzan a desarrollarse entre las edades de 0 a 3 años. Las descripciones dadas en este artículo para cada estilo de apego describirán cómo puede verse el apego en la primera infancia entre las edades de 3 a 10 años.
ESTILO DE APEGO: (A) (INSEGURO)
Llamado el Estilo Ansioso-Ambivalente o Ansioso-Resistente o Ansioso-Preocupado
- Cuando eras niño, probablemente luchaste con situaciones estresantes porque tenías mucha ansiedad y te sentías muy inseguro y preocupado por cómo los demás te percibían.
A menudo te enfrentabas a experiencias abrumadoras:
Volviéndote pegajoso en las relaciones
Ocupándote de cuidar o complaciendo a otros en tus relaciones
Pasando tiempo preocupándote por cómo "solucionar" el problema para hacer felices a los demás
En la escuela probablemente experimentaste ansiedad por separación de los cuidadores y podrias haber experimentado ansiedad al tener que manejar amistades. Es posible que te hayan percibido como un niño sensible y, a menudo, te hayas sentido demasiado responsable o culpable cuando las cosas salian mal.
ESTILO DE APEGO: (B) (INSEGURO)
Llamado Estilo de Apego Evitante-Ansioso o Evasivo-Desdeñoso
- Cuando eras niño, probablemente tuviste problemas cuando te encontrabas en situaciones estresantes porque la idea de abordar algunos problemas podria haberse sentido abrumadora.
A menudo, te enfrentabas a experiencias abrumadoras al:
Retraerte
Mantenerte para tí mismo
Resistirte a pedir ayuda debido a fuertes sentimientos de preocupación o angustia emocional
Es posible que a los demás les hayas parecido confiado a pesar de que te sentías inseguro. Es posible que te hayas sentido insatisfecho con tus relaciones o vínculos emocionales y, a menudo, encontrabas consuelo y seguridad en tu independencia de los demás. En la escuela, es posible que hayas mostrado comportamientos más agresivos o comportamientos antisociales, como mantenerte en silencio, mentir, o intimidar para protegerte de ser lastimado.
ESTILO DE APEGO: (C) (SEGURO)
Llamado el Estilo de Apego Seguro
- Cuando eras niño, era más probable que creyeras que las personas en general son amables, comprensivas, y serviciales, lo que significa que a menudo te resultaba más fácil relacionarte con los demás.
Habrías crecido:
Sintiéndote competente
Mostrando resistencia
Creyendo que eras digno de ser respetado
En general, eras bueno para comprender las perspectivas de los demás y tenías varias relaciones de confianza y vínculos emocionales. En la escuela, probablemente te fue bien y te sentias más cómodo pidiendo ayuda y apoyo. También era más probable que tuvieras éxito al relacionarte con otros niños durante el juego y hacer amigos.
ESTILO DE APEGO: (D) (INSEGURO)
Llamado el Estilo Evitante-Temerosa o Desorganizado
- Cuando eras niño, luchaste con la ansiedad por separación cuando te encontrabas en situaciones estresantes porque nunca supiste cómo afrontarlo de manera efectiva o no pudiste expresar tus necesidades.
Es posible que hayas enfrentado experiencias estresantes:
Mostrando agresión y siendo disruptivo
A traves de retraerte
A traves de aislarte socialmente
Era más probable que percibieras que los demás tenían malas intenciones en las relaciones y, a menudo, creías que las personas eran una amenaza para tu seguridad en lugar de una fuente de apoyo. En la escuela, es posible que hayas sido muy callado y reservado y que te hayas sentido incomprendido por tus compañeros, adultos y cuidadores; o es posible que te hayan percibido como un niño “problemático” y/o que te hayan dicho que no respetabas límites.
Es de notar que los rasgos de personalidad influirán en cómo experimentas el apego y afectarán tu estilo de apego individual. Es posible que te relaciones con la experiencia de el cuidado de un niño Evitante-Ansioso, pero descubras que no encajas del todo con la descripción de un niño Evitante-Ansioso. Esto podría deberse a la personalidad; cualidades como ser introvertido, extrovertido, sensible, agradable, abierto, etc. pueden influir tu estilo de apego. Un niño tímido e introvertido se comportará de manera diferente como un Evitante-Ansioso que un niño extrovertido.
Además, es posible que hayas crecido con cuidadores que tenían diferentes estilos de apego: un cuidador puede haber sido Evitante-Ansioso y el otro Evitante-Temeroso. Cuando esto ocurre, es muy probable que hayas tenido un estilo de apego “híbrido”, podrias aver sido principalmente Evitante-Ansioso en la escuela y principalmente Evitante-Temeroso en las relaciones o una combinación de los dos.
También es importante tener en cuenta a los miembros de la familia que no eran los principales cuidadores, pero que eran figuras consistentes en el entorno de tu infancia (hermanos, tías, tíos, abuelos, etc.). Los miembros de la familia a veces pueden actuar como "amortiguadores" en momentos de angustia y pueden afectar e influir en la forma en que desarrolla tu estilo de apego. Es posible que hayas crecido con un cuidador Evitante-Temeroso, pero tus hermanos pueden haber moderado el efecto de las respuestas de estrés a las que estuviste expuesto. A su vez, es posible que te dés cuenta de que tienes un estilo de apego Evitante-Temeroso que se manifiesta levemente en comparación con otros individuos que no tenían ningún familiar "amortiguador".
Está bien si no encajas perfectamente en una categoría específica. Como se mencionó en el primer artículo, la teoría del apego no explica todos los aspectos de cómo reaccionas y te comportas en las relaciones. Deducir o identificar tu estilo de apego simplemente te proporciona una comprensión de cómo respondes a la ansiedad relacionada con el apego y te brinda un punto de partida para sanar el trauma del apego.
Ahora que tienes una mejor comprensión de tu estilo de apego infantil, es posible que desees leer sobre tu estilo de apego y aprender más sobre él. A continuación, te proporcionaré una lista de recursos para comenzar tu aprendisaje.
Algunos elementos básicos en los que trabajar serían comenzar a:
Identificar patrones de relación en tu vida
Abordar los problemas de autoestima
Aprender e identificar tus verdaderas necesidades emocionales
Comunicarte con tu terapeuta o comenzar el proceso de la terapia si te atascas o necesitas ayuda adicional
En el próximo artículo (Parte Numero 4), hablaré más sobre los estilos de apego de adultos y cómo el apego puede afectar tu relación romántica.
RECURSOS
5. Recupera tu autoestima: y rompe las cadenas del apego emocional (Spanish Edition)
7. Articulo y recursos en Ingles
REFERENCIAS
Ackerman, C. (2020, Sept. 9). What is attachment theory? Bowlby’s 4 stages explained. Positivepsychology.https://positivepsychology.com/attachment-theory/
Gonsalves, K. (2020, June 1). What is your attachment style? Attachment Theory, Explained. Mindbodygreen. https://www.mindbodygreen.com/articles/attachment-theory-and-the-4-attachment-styles
Huang, S (2020, Nov. 3). Attachment styles. Simplypsychology. https://www.simplypsychology.org/attachment-styles.html
Wu, J. (2020, Mar. 13). Which of these four attachment styles is yours? Quickanddirtytips.https://www.quickanddirtytips.com/relationships/dating/your-attachment-style?utm_source=sciam&utm_campaign=sciam